Pasos Rotos

A poca distancia
noté tus cansados pasos.
Tu mustia mirada
poco la levantas,
desde mi mesa,
miré tu largo vestido,
raído,
ya con varios destrozos.
Al vagón de basura
diriges tus pasos

tus píes,
agrietados inertes
no sienten guijarros o abrojos.
En ése vagón
buscas sobrantes,
excesos que para ti,
equivalen sustento.
Tus anémicos brazos,
tropiezan
en algo para ti valioso;
coges aquél bulto,
lo llevas a tu faltriquera
de color cardenillo.
Prosigues tu paso
¡en endeble
impulso sigo tu camino!
¿Porqué ése ímpetu
de seguir tu paso?
después de minutos te has
dado cuenta que sigo tu senda,
aún así sigues tu ruta.
Ahora has notado,
que no soy peligro.
Lentamente voy más cerca tuyo
puedo apreciar tu rostro;
aún de niña,
que no llega a los quince.
Tus ojos marrón llevan
¡la pericia forzada
de vía, callejón, arteria!
Tus píes no dan paso,
te has detenido
a lo que es tu morada.
Está guarida;
hecha de cartones,
plásticos o postes.
¡aquí, aquí es donde habitas!
Volteas, me miras
directo a los ojos
solo dices
"¿y porqué me sigues?"
por respuesta solo
alzó los hombros;
seguí su mirada a cierto sonido
salido de dicha morada,
para mi sorpresa
¡dos niños pequeños
se unieron a ella!
En quedas palabras
solo musitan
"hermana tenemos hambre"
de aquel oscuro bolso;
sacas aquel bulto,
lo que con gusto
has encontrado,
se los das a ellos.

Tú, tú solo me ves directo a los ojos...