Paréntesis.

Llega el verano,
se aleja la tormenta,
hagamos un paréntesis,
mejor que no haya sospechas.
La marea borra las huellas
dejando, en silencio,
miles de historias, anécdotas.

Sonríe la brisa pasajera
mientras acaricia otras melenas

y el viento, con ansia de molestar,
le envuelve en su aroma
y le incita a recordar,
por un segundo,
a la primavera,
al olor de las ortensias.

Pero vuelve al presente,
es verano, lo recuerda.
Abre los ojos,
sumerge la cabeza,
se relame la sal
cuando el Cantábrico lo besa.

Llega Agosto con aroma a fiesta,
todo se olvida, ya nadie recuerda.
Y a la vuelta con Septiembre,
tras las duras despedidas,
se cierra un paréntesis,
comenzamos otra vida.