Otro día más que pasa

Otra noche más,
Otro presente que se marcha.
Los sueños son solo experiencias inconscientes,
Tan reales,
Como la lluvia que entristecio la tarde con la escarcha.
Y vuelve el pensamiento que creí haber dejado,
Se convierte en mi insomnio,
Por aquello que estremece a este corazón marcado.
Marcado por sonrisas y desastres,
Por desprecios y razones,

Por haber callado y pedir que hablaran tus canciones,
Pesadillas a base de mentiras y traiciones.
Sueños rotos que pegar por si acaso hay alguien que demuestre compañía,
En la soledad de tus rincones.
Secretos que confías a tu almohada como a un perro fiel,
Vivencias que le escribes al reflejo que te habla,
Llamado papel.
Como todo empieza,
Las piezas del rompecabezas ya no encajan,
El juego ahora termina.
Ya no juegas otro juego por el miedo de perder,
Al igual que el amor sin corazón aveces contamina.
La noche empieza y mi mano activa....
Las metáforas que te escribí jamás se gastan,
Sábanas que ven surgir mis pensamientos,
Las pesadillas surgen,
Si los versos de un poeta no te bastan.
Estos ojos que se cierran cansados del murmullo del silencio,
Sólo entre las cuatro paredes con un grito que te nombra,
Es mi lápiz si lo pienso.
Incansable no me espera,
Para cuando de escuchar se trata,
Le transmito sensaciones tan puras,
Como tus ojos de cristal y esa sonrisa tuya,
Que me ata.
El miedo de perder se funde en la oscuridad que me incita a dormir,
Estas emociones que se inquietan,
Vuelan como luciérnagas que alumbran,
Y quieren salir.
Quiero ser libre,
Preso de ti puedo serlo lo percibo.
Estos ojos sueñan con cada letra,
Y con cada verso que conformo,
Si lo escribo.