Oscuridad de rocío

Rostros largos
apenas murmullos,
y las fijadas horas descienden
en pesadumbre a la espera.

Casi extraños en una misma esfera,
a los pasos que nos acercan;
y los ausentes se abrazan
a la mente del vigía del aguardo.

V

ida que apenas nos rozas
con el toque de una punzante espina,
a la fragilidad de los débiles cuerpos;
seres opacos, moros, sombríos.

Oxígeno crepuscular
que alimenta,
que exige gracias y fundamento.

Tinieblas
oscuridad de rocío;
hambre que esplende
magia venenosa.

Sobre el suelo feroz
que se muestra e infiltra;
como el arbusto junto a las arenas doradas
en desdoblada sepultura.

Y un estoque
en lo alto a las llanuras;
donde se funden los abismos,
a través de la caricia inconclusa.

Gabriela Ponce LS