Olores de cerca

“Por los intentivos recónditos de Puerto Príncipe... al parecer no hay jurisperitos de frente.

“Kung-fu con manotazos grises, divagador harto de guerras al lado.

“Kilómetros kioscos, Kelvin kabukiea... kimono, Kart.

“Laicos ladran, ladrones lejos. Lanceros, lealtad llevan.

“Muchos hablantes hablan de mi sistema nervioso. Las lecitinas brumean solapadamente al crujir de los dientes.

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��Peatones mondan valores, se montan en un follón, los faluchos se largan del dique.

“Y aquí viene la estrofa larga que ha muchos le molestan:

“Cambia, Cristo indulta; tú sin embargo, Perfumista sin fragancias, tú, posees la maldad”.