Olas
Una a una van despertando las aves.
El árbol es un reflejo de mi mente,
una lucha librada al azar con las olas.
Frió, olas que surcan el silencio puro.
Movimiento, freno, paz, movimiento,
la leve sensación de que ha amanecido.
Un pez corta el marco de la ventana,
un reloj de arena consolida las horas.
Una roca en las profundidades del mar
Sombra del océano un velero se detiene a
contemplar el horizonte, quedo, sin pensamiento.
Tan profunda es el alma de las personas,
en los abismos ocultos del corazón
duerme un niño de pensamiento helado y
la mañana será quizás su mejor recuerdo.
Atado con hilos de hielo, duerme despierto,
soñando con que vive sus mejores sueños.
Una a una van llegando las ondas a la orilla,
el velero se agita, leva anclas, iza velas.
El sol brilla y sonríe admirando su reflejo.
Una calavera yace, adornada entre joyas.
Otra mirada espera el merecido mañana.
Movimiento, freno, paz, movimiento.
Una medusa de plata surca el infinito,
presa de un amor secreto por las olas
temes estar huyendo del encuentro, pero
su Romeo espera fuera en el patio sereno,
se detiene el aire en la puerta entreabierta y
rompe el recuerdo en espuma y arena.
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