Ofrenda

Apaga la luz
Nadie ha de dormir
Intuir otro final

También fui un vagabundo
Mendigando un toque afectivo.
Quizá, misteriosa musa
Decir, estar vivo.

En la habitación

Otro como vos; un poco más audaz
Escucha a su Dios:
"Los dos somos Uno"
Y nada eres en todo... para ella....
No sos ecos en silencios de sus odios:
Oh, padre Dios, recibe esta ofrenda y al pecador
Sana hoy mí corazón:
Suplico a Jehova por vuestra Mística Dama
Eres tu, Jesús quien anima esta pluma.
Será nustro testimonio el amor
Y por ofrenda seremos tus siervos.
Y Dios iluminó el alma de la misteriosa musa
Milagro la luz vuelve a fluir.
Puedes sentir el vivir.

Andrés Castro Mejía