ODA A LA VAGINA
Oda a la Vagina
Oh, divina, sagrada cueva,
donde el misterio se renueva.
Dueña de historias, musa ardiente,
un laberinto inteligente.
Es flor secreta, de pétalos suaves,
portal de vida y de mil claves.
Susurra al viento con gran soltura:
A veces tímida, a veces osada,
con risa traviesa, nunca callada.
Cuando algo no le hace gracia,
se cierra más que caja de farmacia.
Huele a mar y a pescadería,
pero no hay un hombre que por ella moriría.
Peludas, peladas, de mil colores,
atrapan amores de varias naciones.
Menos mal que en Marte no hay señales,
pues imaginarlo da muchos males:
verde y con tentáculos, todo un dilema,
tragando falos sin ningún problema.
Aunque tiene labios, sigue callada,
pero susurra historias en cada jornada.
Por ella cayeron reyes y sus legiones,
y se disolvieron mil relaciones.
Solo le faltan dientes para hablar,
y así buscar falo en cualquier lugar.
Conoce más del autor de "ODA A LA VAGINA "