Mi verdad existencialista

Mi verdad existencialista

Fui existencialista,
tanto me pregunté
sobre mí misma
que al final terminé
amando lo que no he visto,
viviendo con el asombro
de lo imprevisto,
de lo que aún, no nombro.

Fui existencialista,
pero el temor al mal
por mi convicción dualista,
me hace tan mortal
que atinar al bien
en la búsqueda de la perfección
no requiere de preguntas, ni razón.
Fui lo que fui,
sigo siendo lo que soy,
tal vez me pregunte hoy
por mi ser, por mi existir,
pero hay seguridad en mí,
se nace y se ha de morir
y aquello que es tan oscuro,
aquello de lo cual dudo
no me preocupa,
a Dios dejo mi futuro,
él de mí siempre se ocupa.
Dejo pues en entredicho
si sigo siendo existencialista,
pero no me gusta el dicho,
ni el dogma fundamentalista
y prefiero que me entiendan,
sin pretender que se ofendan
que profeso en mi interior
esa bella relación
que vivo a diario con mi Dios.
No me gustan los extremos,
la libertad nace con cada uno,
pero somos esclavos de lo que elegimos
y depende de hacia dónde dirigimos
la nave con nuestros remos
para no ser presa de lo inoportuno.
Existencialista o no
todo tiene una razón,
no presumo de ignorante,
preguntarse es importante,
porque la respuesta es Dios.
Lyda de Jericó

DRA