Mi noble extraña

Eres el aliento provocador, rebelde princesa,
entre mi cintura muere tu silencio prohibido,
creencia dentro de mis venas,
rojas y azules, envenenado por la sutileza.

Eres la libido con bellos labios,
entre mi aroma despierta tu esencia embrujada,
encarcelado por romper la placidez,
desierto y agua, rogando tu promesa desesperada.

E

res mi noble extraña, lamentar mi humilde rencor,
entre la ausencia y el abandono, demasiada disparidad,
esclavizado por mis demonios,
negro y color, víspera aflicción cautiva mi ánima.