Memorias del mar

Quien de nosotros
ha traído el mar en un dedal
se ha pérdido en la noche
y ha dejado la tristeza
en un puñado de hojas?
Déjame este lápiz.
Dejame este zumbido de verano.
Cuando la luna sale limpia,
como después de un jabón perfumado.
Este es el pretexto de los versos,

quedarse con el conjuro de haberlos leído.
El regreso de la alegría
reemplaza las cosas ligeras.
Pasan los días, pasan
acechando el sigilo cae su voz
y es el llamador de las nubes
que ha venido a recoger su imagen.
La invocación poética
el duelo de despertarse en un abismo
sin táctica y sin estrategia.
Inmovil tan sólo
en la poesía.