Me vendría bien llorar

Me vendría bien llorar, aunque fuese como dice el poeta Huerta;
en silencio y por dentro con una rauda lagrima como hojas seca;
pero llorar los silencios y los gritos amargos que el alma secuestra.
Y cuan un ruido al ojo asoma, no matarla como asna sombra
sino derrocharla como libre y blanca como es la paloma.
Debería de llorar una lágrima para saber que siente un viviente,
no sufrir y no sentir el desolló , el vacio del pecho al vientre,
y salir de de entre los muertos y saberme un sobreviviente.
Debería llorar aunque fuera sólo una lagrima viva
y no decirle a la noche fría, a la alcoba vacía,

ni a la almohada que me siento muerto en vida.
Te quiero es cierto, tu ya no me quieres querida
Afrontemos las cosas ante las estrellas y que te digan
que no lloro por la despedida, ni lloro hosco tu partida.
Pero me vendría bien llorar por consigna,
por tu boca, por mis labios que aun la ansían
y llorar por estos brazos, que no te olvidan.

Jose Antonio Rios Ramirez