Me he dado cuenta

Anoche aturdido por el futuro y lo que viene,
Pensaba en ti y en lo que sin duda, ya pasó.
Pero anoche me he dado cuenta de algo...
Me he dado cuenta que el aroma de tu cabello sobre mi ropa se lava y se va volando al olvido.
Me he dado cuenta que el sabor de tu labios se desvanece en la sequedad de mi boca.
Me he dado cuenta que tus dulces caricias y tu mirada perdida, enamorada mía... no duran una eternidad. Y persisten en la memoria olvidada.
Me he dado cuenta que tus abrazos ya no son cálidos, y los recuerdos fríos de ti, bella amada. Se pudren en el olvido.
Me he dado cuenta que tu mano no está vinculada a la mía como raíz a la tierra, pues con tan solo un adiós se rompe la promesa de amor eterno.
Me he dado cuenta que no importa cuantas veces grite tu nombre al cielo infinito, jamás volverás a mi. Pues el alma ha encontrado otro camino, otro camino más divino que el mío sin duda.
Me he dado cuenta que tu amor por mi, mantiene viva a mi alma como oxígeno al corazón.

Me he dado cuenta que te necesito cada segundo del minuto, cada minuto de la hora, cada hora del día, cada día de la semana, cada semana del mes, cada mes del año, y los años... y los años... y los años.
Pero sobre todo me he dado cuenta que siempre, mi fiel amada, mi amor, mi consuelo, mi delirio, mi niña de ojos verde aceitunados... siempre,
te amé,
te amo y
te amare.