Maniatico romantico
Mira princesa que si no me dejas
No tendré la necesidad de arrancarte las orejas.
Muchos me dicen que soy un maniático
Pero les respondo, que solo soy un empedernido romántico.
Recuerdas aquella pintura que decía “Te amo”
Con pigmentos rojos sobre una blanca piel
Fue el último regalo de mi esposa, un consuelo por su traición
Que me daba con gusto mientras yo le arrancaba el corazón.
D
Los pulí y te hice unos pendientes
Esos que traes puestos en este momento
Sobre tus frágiles lóbulos que parecen quebrantarse cuando los toca el viento.
Y de su larga y hermosa cabellera castaña
Te hice esa estola, tan suave, tan extraña
Con la que te cubres el frio cuando sales por las mañanas.
Oh esa noche estuvo tan fría que tuve que abrazarla,
Darle mi calor, mientras con una extraña mueca sonreía.
Lo extraño es que ella ni siquiera se movía
Tal vez mi amor y el perdón por su traición la calmaría.
Que hermosos ojos tienes
Contigo podría hacer muchos presentes.
Tranquila…
Para recordarme que no debo recaer
Disequé su cabeza y la colgué en la pared.
Pero si tu intención es lastimarme
Brindaré alegremente con tu sangre.
“Por un nuevo viudo que se abre camino”
Cual lobo hacia una nueva casería
En busca de un nuevo amor
Con rumbo a un nuevo destino.
Te creías intangible
Pero mis palabras pueden tocarte
Y hacerte sensible.
Tranquila no pienso asesinarte
Pero a tu cuerpo lo quiero convertir en arte.
No te pongas nerviosa
De mí no podrás ocultarte.
¿Qué que me has hecho?
¡Traición! Y en tu nombre entonaré una canción.
Mira princesa que si no me dejas
No tendré la necesidad de arrancarte las orejas.
Muchos me dicen que soy un maniático
Pero les respondo, que solo soy un empedernido romántico.
Sergio FR Dreiko.
Conoce más del autor de "Maniatico romantico"