Los hombres también suspiran

Contra la pared
te tuve
mis brazos
te amarraban
tú dócil
callabas
tu mirada
encendía vorazmente
mi llama

y

los besos
calientes
intensos
retumbaban
nuestro pecho
desde adentro
con desespero

cómo voy a olvidar
si declaro
que por fin viví
en ese momento

cómo puedo perdonar
si mi alma y corazón
en tu interior
dejé completos

Dentro del lago
te tuve
entre la noche
y el frío
se hizo el fuego
implacable
aullamos a la luna
como lobos
en el silencio

y la carne
penetraba la inocencia
rompiendo
excavando
tragando
ahogando
el pudor crucificado

suspiraba temblando
declarando
que había nacido
solamente para tí

como pudiste olvidar
y desaparecer
con el alba
con mi ser dentro de tí