Los hombres pacientes

Otra noche mas que los remordimientos me acompañan, vinieron a festejar junto con mi soledad, pero ni mi preocupación ha podido mantenerlos alejados y en silencio, ellos aprovecharon cuando bajo la guardia y cerro los ojos; asaltaron sin piedad, sin mostrar tan solo un poco de compasión.

He estado bien todos estos días, de seguro hoy no sera uno de ellos, de seguro no vendrás, de seguro no te veré y de seguro me has olvidado. Y yo que esperaba conversar contigo y esperaba algo mas de ti pero no eres distinto, pero aun así me encuentro bien en mi atmósfera gris.

Los hombres pacientes rezan y esperan, rezan y esperan este lluvioso o soleado, invierno o verano tienen que sacrificar su alma por mucho tiempo, hasta que la esperanza los consume y la paciencia los reclama como objeto de subasta, entregado al mejor postor los enreda en sus brazos de amargura y vituperio.

Esa razón me hace no rezar ni esperar; porque ella los consumió, les quito mucho mas de lo que les dio.Hambrienta de corazones limpios y puros, de almas nobles que se condenarían tan solo por verte feliz, aunque vivan un infierno te lo ocultan, benditos frutos de tierra maldita, merecedores del reino.

Te buscare cada día hasta encontrarte, acudiré a mi libro de recuerdos para no olvidarte, caminare de esquina a esquina el campo en los días mas oscuros aun en los días de tormenta, y no me dirás como hacerlo porque tape mis oídos para no escucharte aunque lo grites hasta el limite de tu voz, ya que no tienes mucho que decir.