Los descendientes del invierno -cantares-

-C a n t a r e s-

Amenazado el tedio hastiado,
acompasado del sonido del rayo
rompiente sobre el océano abierto…

-I-
Observad a los chacales,
las bestias salvajes responden,
al tiempo que fenecemos

Las hojas de los bosques
mojadas traen la voz;
y cubriéndose de hollín,
conmemoran ante el abismo, un trance
de millares de almas tras cada nuevo ocaso.

-II-
Yace otro bloque de hielo alterado,
bajo el ave de hierro
en cada ola que dirige.

Trémula respiración
entre la mazmorras llenas,
exaltando los cristales de la melancolía de muerte.

-III-
Angustiadas voces buscasen la ceniza ajena,
sobre el instrumento de perversidades
al fondo de las hogueras consagradas.

Cubiertos por hierro y cicatrices,
sedientos de sangre vertida, colmada del fuego.

El ensayo feroz, quejoso estertor,
atravesándoles el bosque de símbolos
en la lluvia de la historia;
rotas las compuertas del firmamento.

-IV-
Las manos oprimidas de distancias
navegando en la negrura.

La fiereza de incendio
de un estío cernido en piel;
mudo y tenebroso el campo de batalla.

Reina la columna del ruido;
el rumor de armas atajando la densa carne
allí, de dónde ya no saldrán jamás.

Clavados cortes ensangrentados
a lo largo del camino.

-V-
Antes del cerrar de la noche
habiendo escuchado el avanzad,
las centurias delante de los fríos e inmóviles.

Sobre los peldaños,
debatidos por el golpe del mazo
el implacable aroma de las heridas abiertas.

-VI-
Con el rostro vuelto contemplo,
habitando en la fuerte voz
llevando como alforja mis secretos.

Del lenguaje de las lejanas tierras
al final de las invisibles formas,
cerrados los párpados
habré de retornar
a través de los descendientes del invierno.

La inmortalidad habita
en los poemas sobre mi cuerpo…
-Voy a donde nadie va,
por eso soy lo que nadie es-
*
Fondo musical: Wardruna- Algir Tognatale

Diciembre 20, 2019
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