La raíz del fuego


Traza audaz la raíz del fuego;
dos coronas monedas
y una cruz esvástica.
Aglomeradas las efigies y partituras,
el líquido inmortal domina
sobre el pináculo del aullido lejano.
Un albor extendido
en el remanso de una reliquia.
L
anudando sus lazos,
bajo una sombra benigna
en el orden de las constelaciones.
Una madeja de piezas abrumadas
abierta la terraza,
ante la incandescente tarde del verso.
Un declive en la distancia angular,
exaltada la inicial
que abra toda premonición.
Perpetua la simetría,
bohemia poco antes del alba;
abrazada ante la incertidumbre del polvo
viento.
Origen de una absolución;
bañados los muros de lluvia
de los primeros capítulos,
rotas las ligaduras.
La Creación acreedora de su bondad;
ignota lontananza,
tributo de los árboles de vida.
Narrada e irreal
se desplaza la palabra,
sublevada frente a la roca.
Ante la promesa
de continuidad sempiterna a la espera.
---
Octubre 22, 2018
© 2018 Gabriela, La Dama Azul. Todos los derechos reservados.
Conoce más del autor de "La raíz del fuego"