La mujer ideal

2019 Feb 17
Poema Escrito por
Andrés Orozco Echeverri

La mujer ideal es la que tienes en frente de ti todo el tiempo,
Pero no te tomas la molestia de traducir su encanto.
Es aquella que siempre espera por ti,
Mientras tú sólo le ignoras e infravaloras frecuentemente.
También es la que te acepta tal como eres,
Percibiéndote como su máximo ídolo y héroe,
Aunque no lo notes y le trates como tu némesis.

Sería la que sueñe con hacerte feliz y pleno todo el tiempo,
Mientras te sientes infeliz y vacío ante su presencia,

Puesto que desconoces sus virtudes y bondades ocultas.
Es la que se ríe al unísono contigo ante tus éxitos y alegrías,
A la vez que se deprime y desmorona ante tus derrotas o flagelos.

Ella presume de manera preponderante sus nobles cualidades,
Antes que sus artificiosos y distractores atributos físicos.
Te conquista con su espontaneidad y sencillez,
Prescindiendo de artimañas suntuosas para obtener su trofeo.

Es aquella humilde mujer realista y madura,
Que siempre tiene lo que quiere;
De igual manera, que siempre quiere lo que tiene.
Nunca espera nada que esté fuera de su realidad,
Comprendiendo que es humana y no una diosa de fantasía.

Agradece con la misma generosidad y cariño,
Una devaluada rosa dibujada sobre un sucio papel,
Tal como lo haría con un expensivo ramo de flores.
No se preocuparía tanto por la figura vanidosa que proyecte ante ti,
Más que por la figura imponente que tú proyectas ante ella.
Está dispuesta a aceptarte todo el tiempo del mismo modo,
Aunque esté de mal humor o tenga otras prioridades en ese instante.

Posee una cosmovisión que le permite verte más allá de tus defectos,
Magnificando lo mejor de ti y desvaneciendo tus grotescos yerros.
Se impresiona ante cada acto que realices casualmente,
Así no sea la gesta más heroica o notable.
Ríe con hilaridad ante tus comentarios jocosos y curiosos,
Aunque no merezcan necesariamente ser iluminados con su resplandeciente sonrisa.

Ella nunca se interesa por darte el mejor sexo,
Sino por hacerte el amor de manera absoluta,
Haciéndote sentir especial y único,
Sabiendo ganarse su lugar hasta ser la única para ti también.

Es la única heroína capaz de rebajarse por ti,
Ridiculizándose por liberarte de una situación embarazosa o humillante.
Es aquella persona que siempre se siente cómoda tal como es,
Sin esperar ser otra diferente en cada contexto.

Aquella mujer tan invaluable,
Que no se puede calificar sino cualificar;
Decir que es un diez sería un insulto,
Ya que sólo se calificaría su belleza objetiva,
Cuando su belleza subjetiva es la que más pesa,
Multiplicada por la enésima potencia de sus reales virtudes.

Jamás se le ponderará como pintoresca o atractiva,
Porque más bien es un ser divino y espectacular en plenitud,
Seduce y conquista con su nobleza y generosidad humanitaria,
Desafiando y exterminando todos los erróneos arquetipos de falsa belleza.

¿Porqué enloquecemos buscando unos anteojos perdidos?
¡Cuando en realidad, nos percatamos que ni los hemos retirado de nuestro rostro!
Esto mismo ocurre con la mujer ideal:
¡Perdemos toda la vida buscándola, cuando todo el tiempo la hemos tenido cerca y ni nos damos cuenta de que ya estaba ahí para obtenerla y presumirla!

“La mujer ideal no es la que se desea, tampoco la que se cree merecer; sino la que realmente se necesita”.

2019 Feb 17

Andrés Orozco Echeverri
Desde 2019 Ene 19

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