LA HERMANA GEMELA
El Faro está enfervorecido
Palpita por Tu regreso
El Mar está ennegrecido
Titila en su regazo
Un camino, un sendero
Y Yo con la mirada en la nada
Esperando escuchar sus pasos
Para llenarla de besos
Y decirle tantas veces
“Te quiero”.
M
Y siento unos pechos erguidos
A mis espaldas,
Me agito de frío
Me volteo y veo que eres Tú.
Quedo alelado y confundido
Y notas que nuevamente
Me siento perdido
En la añoranza y en mi tristeza.
Y me avivas cuando me susurras
Soy Yo Tu Esperanza.
Sonrío recorriendo tu sensual belleza
Y percibes nuevamente mi inquietud.
Me tomas de la mano
Me arrastras hacia la casa, hacia la cama.
Tu risa y tú figura
Se asemeja a la de Ella
Son como dos estrellas
Radiantes en esta noche tan oscura
Y no se en quien pensar.
Tus ojos me miran
Con dulzura y ternura
Y aprecio que estas desnuda.
Aun enredado y aturdido
Acaricio Tu cara
Tus ojos
Tu boca
Te beso
Y concibo otro sabor.
Ya desnudo los dos
Cambias en la cama tu postura
Tus piernas se entrelazan con las mías
Y me suspiras
Soy tuya. Hazme el amor!
Tu voz! Por Dios!
De todo me olvido
Y la amo con tanta pasión
Ímpetu, exaltación.
Quedamos los dos extenuados.
A plena luz de la vela
Siento su cara muy cerca
Y vuelve a mí esa terca
Inquietud. Y me revela:
Debes olvidarla aunque nos duela
Aunque veas en mí siempre a Ella
Ella se fue. Yo me salvé
Y de ti me enamoré
Soy LA HERMANA GEMELA.
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