La gran tormenta

2020 Oct 31
Poema Escrito por
La Dama Azul

-I-
Vagar en la niebla, al intemperie,
entre las sombras de la orilla
extinguiéndose entre rocas.

Detrás de la bruma
el sol emerge y cristaliza el aliento
en tanto, cada palabra se adelgaza
donde hoy todo es turbación.

C

repita el frío y el trazo inmaduro
obsequia su huella,
para dar el abrigo del recuerdo
de abundante aves.

Buscar en las memorias
la infinita separación del cuerpo;
que rememoran aquella noche anticipada,
estridente, en su rugido de armas…

-II-
Entre sombras del inagotable vacío;
un cerco roto ahogado en su mutismo
brama durmiente sobre la gélida cubierta.

Un navío se adentra al abismo;
lugar donde todo se torna grave
en el suceso mortal de los ríos caudalosos,
que portan enclaustrados lagrimales.

La gran tormenta, en lo alto
sonando a golpe de lluvia, en una eternidad.

Impugnable silencio lóbrego
alcanzado por la espada,
detrás del cerco de oscuridad
que cava hondo.

La travesía, es ya, un silencio de muerte
posterior al romper de olas.

La morada de extinción,
rompe el mástil entre el gélido crujiente
de un diluvio de estrellas feneciendo.

La proa cruje bajo pasos agigantados
cual se pretenda huir del naufragio
donde yace herida la mudada piel.

Ya llega,
crujiendo entre las trabes
abarcándolo todo.

-III-
Un vendaval rasgando la vela,
acelerando el batir rompiente
bajo el remanso de tarde sempiterno,
que abrupto atraviesa
un dolor que agolpa cada pieza del madero.

La cubierta continuamente se prepara
para su amarga destrucción,
cuyos ojos nadie logra ver.

Todo es un desorden por abrirse paso,
al plazo inflexible
que abren las zanjas oscuras.

-IV-
A la vista de todos
el capitán del barco ha desaparecido,
tragado por un abismo en la gran tormenta.

Entre el tumulto, un viaje os custodia;
en cuyos ojos cerrados se reconcilian la luz y la oscuridad.

«En la cubierta yace el Capitán
caído, frío y muerto»

Las aguas convulsivas,
prolongan ecos donde la vida de agita
exhalando mortal su aliento.

Y es, en la bóveda de la tarde
que sumerge sus párpados al sueño eterno.

-V-
Entre golpe de olas,
arrollado hacia el cielo el cansancio de los hábitos,
donde comúnmente se acrecienta el valor…

Evidente languidece el nostálgico pesar,
recogiendo el pragmatismo
de un incendio interno,
alimentado de un laberinto de muerte.

El ensayo de amplios destellos
tomado el timón, alzando la visto a lo alto.

Algo se agota, en algún sitio…

«¿Vuelve el polvo al polvo?,
¿vuelve el llanto al mar?
¿vuelve el alma al cielo?...»
*
Escrito a un mes del fallecimiento de mi madre q.e.p.d.

Octubre 16, 2020
© 2020 La Dama Azul, Gabriela Ponce de León. Todos los derechos reservados.

2020 Oct 31

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