UNA ORACIÓN AL SEÑOR


Escuchadme señor esta plegaria,
que con toda devoción hoy mi alma te evoca
¡oh geová mi gran dios! levantadme la moral,
porque mi solitario corazón llora lagrimas de sangre
y solo tu eres mi salvación.
D
hacedme saber la grandeza de tu reino celestial
¡oh gran redentor¡ elevad bien alto mis pensamientos,
permitid que se escuche en el cielo el clamor de mis ruegos.
¡Oh padre eterno!, quiero sentir vuestro amor,
dejadme llegar a tu inmenso reino
no me niegues la dicha de ser para ti,
el más humilde de los plebeyos aunque esté privado
en esta humillante prisión entre cuatro paredes,
me doy cuenta que tu eres mi única salvación.
Recíbeme en tu seno padre omnipotente,
se que su majestad siempre tiene los brazos abiertos
y que vuestro perdón no tiene límites,
¡oh padre mío! estoy arrepentido de mis pecados
y creo que ha llegado la hora de buscarte,
porque estoy convencido, eres mi gran esperanza
ayudadme a cumplir mi terrible condena
con mi alma llena de optimismo y dignidad;
para incorporarse de nuevo a la sociedad.
BARQUISIMETO VENEZUELA 23/06/2016.
AUTOR: ADJUNTA OMAR.
RESERVADOS LOS DERECHOS.
P/812.
Conoce más del autor de "UNA ORACIÓN AL SEÑOR"