La ermita
La ermita,
situada en la confluencia de una ladera
y el camino de espesos celajes.
Paredes erigidas por ojivas
y una frontal reja, tintineante.
La hoja del fresno;
brotando cual alveolo del recuerdo.
U
mimando la sed de labros
en vainilla y peras dulces.
Aunque distante, se prueba diáfana;
paralela, dual, idealista.
Simetría de un escenario;
urna sendero donde insiste el poema en erigirse
los mismo que la -columna trajana-
probando su potestad.
Tejidas las aristas
germina la errante huella,
para cultivar dentro la calma y el sosiego.
Los peldaños aislados
del ornato y cortinas porcelana;
a tiempo para otra madrugada
colmada en desvelos.
Cimiento tapias,
que van de un eclipse
a la solemne sombra de una colina.
La mano al pecho,
el silencio de los párpados cerrados,
y una fisura en los cortes laterales latente.
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Febrero 7, 2018
© 2018 Gabriela Ponce de León, La Dama Azul. Todos los derechos reservados.
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