La casa
Cómo cambia mi llegada!
ni tus ojos ni tu boca de metal
se abren en miradas bellas
y sonrisas ansiosas de esperar
Vuelvo a entrar
y tu alma se me vuelve revelar
no la cascara vacía
que dejó la muerte hermana en su pasar
si en cambio las semillas
Sembradío de recuerdos
de detalles, de silencios
de presencia eternizada
lista para cosechar
Te dejo y vuelvo a salir
ya no seremos los mismos
cosecho luces, voces aromas y colores
y vuelvo a salir
Ya no seremos los mismos
ni tu para mi, ni yo para tí
y tú te quedas allí
como tierra del campo
removida y preparada, lista para recibir
ya entregaste la cosecha
eres puro porvenir
Ya no seremos los mismos
ya estoy listo a partir
esta vez con manos llenas
ya la próxima cosecha
no será para mí.
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