Haciendo a un hombre

Sostenida te vi, sosteniéndome. Si no es por amor, entonces dime ¿Por qué? Burlaste a tu miedo y tu odio a volar. Te vi en silencio junto a alguien perdido. Solo sonrías, con esperanza de mamá. Cuando todo se caía, nada podía salir mal. Creí no tener a nadie, luego de que él se despidió de él. Pero tú siempre estuviste, antes y después. En el medio, en el final y ahora. Un hombre te necesita, mujer, tú no me necesitas. Un hombre te ama mujer, tú no amas más a un hombre de lo que amas a un niño.
No te mojes en mis lamentos, no te manches de mi sangre. Me hiciste grande cuando fui pequeño. Yo veo el futuro y sigues ahí. Sostenida te vi, sosteniéndome. Ahora los rumores son ciertos. Odiosas apologías machistas, que sepan todos, mil veces otra vez. Detrás de un gran hombre, siempre hay una mujer. Agradecido por siempre o al menos, mil novecientos setenta y dos veces, será suficiente.

Conoce más del autor de "Haciendo a un hombre "