Gurisito
Gurisito flaco, de pies embarrados,
abrazado a un perro que nadie alimenta,
juegas con cajitas, palos y guijarros,
casi indiferente de la indiferencia.
Gurisito viejo, tus manos ya tienen
el áspero tacto del andar cansado,
faltas a los juegos por ir a la escuela,
faltas a la escuela por cuidar hermanos.
G
frente a las crayolas te viste asombrado,
y en lugar de héroes, águilas o aviones
nos hiciste juntos, yendo de la mano.
Gurisito alegre, tus cuencas profundas
hablan de penurias que tan pronto ocultas,
tras de tu sonrisa, clara como brisa,
luz para las almas que están en penumbras.
Gurisito triste, tus ojos abiertos
son como dos signos de interrogación,
entre los que caben todas las preguntas,
que han hecho los hombres desde la creación.
Gurisito tierno, pequeña dulzura,
sabes que no tengo todas las respuestas,
secas tú mis lágrimas con tu puño corto,
¡nunca tus carencias harán tu pobreza!
Conoce más del autor de "Gurisito"