Fuego Kire

El lado oscuro de la amistad,
el momento cuando miras más allá
de las risas y buenos ratos,
fue tal vez un accidente,
o la calentura de ambos
cuando la soledad poseyó nuestros cuerpos,
Y desnudamos nuestra sed de pasiones,
deseos y ganas de amar sin amor
con solo el deseo de estar con alguien
sientiendo placer con cada imagen

que se mostraba en nuestro ordenador.
Compartimos la misma locura,
y al parecer nuestra desnudez,
quice dejar mi antiguo amor
por ser parte de su cuerpo
pero nunca me correspondió,
no sé si por temor o indiferencia.
Tal vez su desnudez
buscaba encantar algún otro ser,
que tal vez la devoró sin mesura
y dejó en su cuerpo el fuego
de la pasión y el placer,
saciando su apetito cada noche,
cada día hasta el amanecer.
Y así el fuego de mi Kire se extinguió,
con su único y primer amor,
a quien dió su desnudez
y quien hoy sigue siendo el dueño
de su cama y de su ser.