Esto no es un poema,
es solo que otra vez,
me atreví a leer nuestros mensajes
Es lo último que me queda,
es como revivirte,
solo que ahora te leo
y hay vacíos
vacíos como mi espacio en la cama
que jamás llenaste
V
o como las fotos que no colgamos
en esa pared con aislantes acústicos
para evitar que los vecinos se enteren
que para ser feliz,
solo se necesitan dos cuerpos que se amen
O vacías las calles
que dejamos en Perú
que no volverán a llenarse
de dos personas tan enamoradas
No puedo evitarlo, me da nostalgia
afuera llueve y yo siento
que si te sigo recordando
lloverán mis ojos
es que no puedo evitarlo, a veces dueles
o solo duelen las palabras que jamás dijiste
o las que dijiste y no volveré a escuchar
o esas con las que nos hicimos daño
o las mismas que me traen a escribirte esto
o los te amos que nunca volverás a decirme
Pero duele sobre todo
que un día fuiste, y no volverás a serlo nunca
No sé si no te busco por cobarde
o quizás es solo que mis pasos
ya no llegan a tu puerta
o es el miedo, de llegar y ver tu casa
llena de flores,
o peor a ti, verte a ti
con primavera en la mirada
es que amor, juramos tantas veces
que viviríamos juntas
tantas,
que cumpliendo con mi parte
tu aun vives conmigo
te revivo en el papel,
las mismas veces que te he matado
y cada vez que te recuerdo
mi esfero ya sabe que hablare de ti
No sé porque te guardo
ni porque volví a ver ese video,
ese que siempre quise
para nuestra noche de bodas
ese, que se repite una y otra vez
solo en mi cabeza
Y ahí es cuando me pregunto a mí misma
porque nunca pude decírtelo de frente
y ahora tengo que escribirte
para que todas menos tu
entiendan lo que es amar
Decirte que eras poesía,
decir que me encantaba
escucharte hablar de tus días de trabajo
decirte por ejemplo,
que Montreal no sabe igual, si no ibas de mi mano
jurarte que si eras mi princesa
rogarte una vez más
Que me repitas
que conmigo eras mejor persona
que despertar contigo un lunes
ya sabía a primavera la semana
Que 3 hijos era un numero perfecto
y que 10 delineadores no me alcanzan
para escribir tantos te amos en el espejo
Y pues te debo las horas de mi vida
al leernos te recuerdo, me recuerdo, nos recuerdo
antes, contigo, las horas más felices
y hoy que ya es después,
aún hay horas que son amargas
Lo que tengo claro es que nos debemos tanto,
que es imposible romperte
que prefiero no olvidarte
que recordarte ya no es malo
PERO, y por suerte
solo tengo estos mensajes de Facebook
porque si WhatsApp te hubiera guardado
no estaría escribiendo esto
estaría afuera de tu oficina
y con más de mil razones
pidiéndote que vuelvas
y estaría ya asegurando
el nombre de mi siguiente poema
que hablaría de todas las veces
que me dijiste que NO!
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