Éxtasis VIII ( Tú)
Sin testigos, en esos momentos, los dos tal vez fuimos y seremos amantes de este loco amor. ( comienzo o final)?
Sin testigos, sin convenio; como amigos,
en un juego, encendimos fuego;
que no se extinguió.
Sería tu figura de mujer frágil y diminuta
la que mostrara el camino, el inicio o la ruta
o un secreto oculto en tu mirada el que ya me guiaba
o el encanto de tu sonrisa que hechizaba
y a probar tus labios me invitaba.
lleno de juegos y aventuras.
Disfrutando al máximo el momento;
nos pescó el cortejo,
el roce accidental de nuestros cuerpos
Miradas solicitantes e inquietas,
labios y bocas sedientas,
danza y guerra entre el deseo creciente
y el control instintivo de nuestras mentes.
Un descuido en un segundo, el robo de un beso;
pequeño porque algo nos contiene,
maravilloso, pero suficiente;
de cielo y gloria estaba impreso,
¡que sabroso beso!
en minutos de tus labios ya era un preso
Riquísimos besos, labios que experimentan y perfeccionan;
cuerpos temblantes que se emocionan,
besos deseo, besos candentes, besos ardientes que encienden los cuerpos,
manos inquietas con tinte de artista
deslizándose sobre formas perfectas,
caminando por laderas visitaron tus caderas
y un par de dedos traviesos navegaron en zonas secretas.
Una mirada, una sonrisa, travesuras,
sin testigos, como juego con locuras,
aventura de la vida misma, en tu cuerpo y tu calor.
fue el comienzo de la historia, de mi vida la mejor;
TÚ
José Antonio Ríos Ramírez
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