Exilio amoroso, no me dejes ir

Sonaba la canción de
Santiaguito, mientras yo en pleno
Cosmódromo, subía a la nave
Después de todo estaba desecho,
discusiones, desamor y la intención del vuelo
ella no entendió, no comprendió el tiempo
maldito tiempo
siempre igual pesando
siempre igual omnipresente en todo
y la melodía seguía su notas

“no me dejes ir”
irremediablemente acondicionado hiberné
añoraba eso, quería partir
Comenzó aire energía el sueño
Oí percibí ruidos y propulsores

Ligera sacudida del transbordador
Tiempo terminado
fin del orbitar interestelar
mi aliento fuerte
Desperté de viajecito 65 años luz más
Desperté con los últimos recuerdos
Desperté desperté sin ella
de mi largo corto tiempo,
Para ella, la pelea, de ella junto a mí.

Nítida blancura de un cielo sin estrellas
Sin mis estrellas, sin ti, ya más nunca sin ti
Mi tiempo aquí no era el tuyo allá
Ya te fuiste hace mucho, y no te pude llorar
No pude estar en la despedida final de todos
Pensamientos y la secuencia, secuencias para terminar
secuencias secuencias, fue tu amor
de pie, la escotilla para mirar
y mire sin ánimos, sin nada, te perdí
allá horizonte de intensos brillos planetoides
mundo ajeno y una naturaleza ajena
distinta fría diferente a la mía
matices violetas, violáceos, grises sin ti
“no me dejes ir”

Garen, 2017