Enésimo poema para Xiomara.

En el ojal de La Florida,
luces flor más refulgente,
que el total de las luciérnagas,
¿nos damos ese abrazo?.

Los colibríes visitan esta casa,
esta morada hecha de palabras,
y vos en saludarme te acordás
de los universos paralelos
y tiempo atrás de las guirnaldas

Así nos despabilás
con el son de la isla,
con el ron añejo del recuerdo vivo,
Penélope del verso compartido.

¡Lluevan las auroras
sobre tu victoria,
y tiéndase al sol
tu ternura!.

Susurrante hálito
de una patria venidera.