En sueños

Al són de nuestra música grandilocuente
hoy te redacto en mis prosas ambiguas
acogiendo cada nota de lo elocuente
se desata las utopías en maniguas.

Te percibo en mi aullido hacia tu nombre,
mis sentidos se convierten en tus sílabas,
habito en tu merced sensata de tus renombres
distinguiendo tus laureles que mi amor vigila.

E

s tocarte, mi amor, aun si estas invisible,
es extrañarte aun si estas presente,
es extraviarme en tu peculiar gesto audible,
es encontrarme en tu voz fluente.

¡Oh! Nuestra melodía jamás terminará,
composición echa en concierto de lo eterno,
Que se oye el eco en nubes de la albada,
que resuena hasta los confines del infierno.

Distingo el sosiego puro caminante de tus mejillas,
ademán solemne al saber que soy tu dueño,
me regocijo en cada sonido de tus orillas
guardo mi pluma que te plasmó en sueños.