En el abrigo triste de un Amor.

Me desperté medio atolondrado, en una noche callada donde la luna nos cobijaba, volteé, inmediato supe que a mi lado ya no estabas,   que habías corrido, en el desasosiego y desesperado correr con el que se persigue al amor,  Una lágrima caía en esa mejilla,   la cual se borraba al galope de los pasos de un unicornio que te trasladaba,   desconozco la hora Cuando empezaba la noche,  Pues en mi alforja traía dos costales llenito del amor que tenía,   ahorrado en mi vida, para darte esa mañana en que nuestras vidas se unirían.

Hoy un nudo me atora la garganta y mi pecho se ahoga,  Y es que nunca pensaste mientras te marchabas que con la soga de tu desprecio me ahorcabas,  desorientado y perdido por las calles de una gran ciudad, donde el brillo de unas luces, confundieron mi entender,  lo cual quisiera en esta madrugada antes de que salga el sol,  yo pueda perecer en el abrigo del amor,   porque a las lozanías de mis años,  moriré como ermitaño, por aquel amor que me negaste, porque te fuiste ? ,acaso olvidaste aquellas palabras que entre lágrimas guardadas,  me decías que de mí nunca te apartarías, y que solamente el frío helado de la muerte sería el que nos separaría, Y aunque hoy en día yo sólo desearía,   que no sea tu bello rostro el que llora en silencio de frias madrugadas.

Erick Rizo.