En cada ramal una plegaria
Venturosa la alegre paz del mundo;
que en su rumor de multitud
os habéis conmovido
por un llegado zagal del velo infausto.
El bosque bañase de un semblante bruno,
entre inmortales notas;
artífice del asilo de cellisca gris.
La clara corriente
y el espíritu en vuelo
situase en cada ramal, una plegaria sutil.
La siega duerme a la sombra
desde la lluvia coronada en abril;
bebida la copa de vid,
bajo el extenso caer de un noche eterna.
Invisible os alzáis
con la lengua de fuego;
y miráis con atención comprendido el daño.
Breve resplandecéis en forma eterna
en la luz matinal de los hilos de oro,
cuál sí quisiereis romper lo que encierra el alma,
con el obsequio de oronda paz.
Vuelve vuestro rostro de hermosura
hacia el puerto envuelto por un viento airado.
¡Venced guardián, con el brillo del día en su tenue voz!
Y silencioso el hombre dormirá en vuestro regazo
ensalzada en cada ramal una plegaria;
y un cántico de gloria entre la suave pradera
*
Fondo musical: Enya- Smaointe
Julio 2, 2020
© 2020 Gabriella, La Dama Azul. Todos los derechos reservados.
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