El Refugio de lo No Dicho

"El Refugio de lo No Dicho"

Ven, déjate caer en estas palabras,
sin miedo, sin máscaras, sin prisa.
Déjame sostener el peso que cargas,
esos trozos de ti que has escondido del mundo,
las cicatrices que no mostraste a nadie.

Aquí, en la desnudez de este instante,
no eres ni fuerte ni débil,

no eres más que un alma en su viaje,
un ser entero en su fragilidad sagrada.
Permíteme entrar en ese rincón tuyo,
donde guardas la risa que olvidaste,
el llanto que no te atreviste a liberar,
los sueños que temiste pronunciar.

Porque, lector, también soy tu reflejo,
el eco de tus noches de silencio,
la mano que se extiende en la oscuridad,
donde nadie sabe lo que duele y lo que salva.
Llora, si quieres, suelta tu carga,
que en estas líneas te sostengo,
te celebro, te abrazo entero.

Eres más que lo que callas,
más que las sombras que has cruzado,
eres la belleza del coraje y del miedo,
y en cada lágrima tuya hay una luz
que jamás podrá apagarse.