El pasado que sigue presente

Me persigue como cruel verdugo,
quiere aniquilar mis esperanzas,
me roba la tranquilidad, el sueño,
las ganas de vivir.
Madrugadas enteras pensando,
buscando respuestas al ¿por qué así?, ¿por qué a mi?
Te pido por favor, no estrujes más mi corazón
y mi alma, déjame vivir, ya no podemos seguir así.
Eres parte de mi historia, y gracias a ti soy lo que soy.
A partir de hoy, cerraré la puerta y tiraré la llave.

Aquí ya no eres bienvenido porque no tienes nada que ofrecer.
Decido soltarte, y echarte en el fondo del mar, porque soy presente que sueña y trabaja para construir un futuro.
Puedes estar tranquilo, porque de ti, me llevo grandes enseñanzas y estoy segura hay un par de cosas que no volvería a hacer.
Espero que a ambos nos vaya bien en el viaje que vamos a emprender