El observador

He logrado la catarsis de mis delirios,
hoy entierro mi pasado triste y confundido,
un pasado lleno de emociones,
un pasado lleno de desafíos;
sueños obstruidos, ahora ya cumplidos,
recuerdos inolvidables,
recuerdos infinitos,
mi vida siempre será un mito…

Conozco los oscuros caminos

porque de ellos he salido
herido y muy confundido
pero siempre aguerrido,
sin la vista al piso, hoy demuestro
que la victoria he concebido.

Soy observador del mismo destino,
mi niñez, mi juventud, mi presente
es una película cuyo final aún no termina,
pues sentado en un vacío,
vi la luz del severo castigo
de un Dios amoroso y estricto.

Es el Libertador, el poderoso Salvador,
el Supremo que siempre ha existido,
es a ÉL, a quien le pido que espante a mis enemigos,
que no son concienzudos y peor seres pulcros,
¡Los odio! ¡Los escupo!, por ser espíritus del inframundo,
¡Demonios asquerosos! ¡Demonios pervertidos!
Arquitectos de un mundo perdido,
causantes de las desgracias,
provocadores de las arrogancias,
¡Dios! Libérame de la envidia,
ignorancia y cosas malas.

Paciencia que la fama cuesta
pero el que persevera, conquista aquella meta;
así lo hizo el conquistador de América.
Todo el mundo sueña, pero son pocos los que anhelan
convertirse en diamantes y brillar en la oscuridad
como lo hacen las luciérnagas.
No me considero impetuoso, pero sí meticuloso,
detallista y victorioso. El ser humano debe ser
siempre voluntarioso, leal y respetuoso.

Hoy le he clamado al dios de los poetas,
el mago y profeta de las letras,
¡Odín! Tus discursos siempre son en verso,
es por eso que te invoco y respeto
porque la poesía es puro sentimiento,
es predicción, es narrar cada suceso
real, imaginario o funesto.

Elogio a tu creador, un magnifico poeta narrador,
que al clamarte en su imaginación
te hizo una historia, te convirtió en un dios,
te imploró para que cuides y guardes
a un pueblo que en ese entonces no tenía un guiador.
Lo importante, es que funcionó. ¡Que hermoso!
No había destrucción, mucho menos corrupción.

La era moderna, el fin empieza
con el inicio de nuevas guerras.
La era moderna, existen robos,
estafas y mucha violencia.
Observo mucha iniquidad,
Observo deslealtad,
perturbación y aberración a la maldad.
Sodoma y Gomorra, ni punto de comparación,
la diversión del diablo en este tiempo más se desató.

No olviden que sólo soy un observador…