El fuego fatuo
Ella aún espera por mi regreso
mientras paga las deudas
de una promesa desde la cuarentena
¿aceptarás lo inevitable junto conmigo?,
oh amada mía
como un lastre
algo controla la voluntad del hombre
mientras la sublime tempestad del alma
se resiste a vender su humanidad
�
sin caer en la silueta vulnerable
que profesa las dudas de mañana?,
la sobriedad luego del vicio
es una constante tutora
que palidece de forma inesperada
ante la hora del juicio,
libre poeta
incomprendido por la autoridad
no te consumas esperando el amor
ni extrañando aquel beso de la tragedia
El absurdo se desnuda en cada esquina
mostrando el rostro cansado de la calle
con cada paso, con cada risa circundante
me esfuerzo por ser lo que fui
y no caer en lo que ya he conocido,
¡oh amigos, oh mi amante serena
mucho puede dar
del que nada se espera!,
mira los ojos del niño incombustible
que ha marcado su rebeldía e inconformismo
besando el mortal acero
con fuego en el corazón
Oh etéreo, oh mágico halo
te elevas como místico vaho
dejando una estela suicida
de lozana sabiduría
por sobre los cielos bohemios
del pintor impresionista;
fuego fatuo, fuego fatuo
meditabundo y egoísta
tu llama se ha apagado con una bocanada
para arder en el respiro de la noche nodriza inmaculada
Conoce más del autor de "El fuego fatuo"