El Atardecer.

Hoy me dice como siempre,
que se fue otro día más
en que a mi lado no tengo.

Una sutil brisa me besa,
como si me susurra, que me piensas
apesar de no estar a mi lado.

En lo lejano de la imensidad
del azul del cielo, vuelan

los pájaros junto con los pensamientos
que guardo para ti en el alma.

Una melancolía pasiva
se apodera de mi,
junto a un extraño sentimiento
que me cohibe vivir,
mi corazón me reclama
porque no estás aquí.

Casi se esconde el sol,
entre las nubes grises, anunciandome
una vez más que empieza otra noche,
en la que tengo que vivir en agonia,
de verte más lejano cada dia.

Un atardecer llega, y otro se va,
junto a la esperanza de que al menos
por una sola vez, te pueda un día besar.

Una incertidumbre me mata lentamente,
mientras muero poco a poco,
día, a día esperando que una noche
me sorprenda la vida y al abrir
la puerta estés tú esperándome
vida mía.