Distantes...

Nunca quisite ver la verdad pegada a tu piel, es por eso que me encerraste aqui. Nunca quise saber de mentiras, por ello es que me sometí al espacio menos visible, menos palpable.Estoy hundiendome en tu pecho y me duele. Soy el peor cáncer a la piel, ese que no es capaz de hacerte perecer. Soy eso que te persigue y te observa desde la aguja, aquel que te acaricia gota a gota, piel a piel. Soy la pesadilla que nació para besarte, aquella que creció de la mano con tus anhelos de libertad. Esa que hoy solo existe para respirar tus temores y tus tumores de alucionación. Quiero... (já poco frecuente)quiero que mis horas no te lastimen, quiero que mis labios te cautiven y que mi persistencia persista la espera que quede por esperar. La soledad azota todas las paredes de este tallo deforme y mal usado, donde mi flor se posa para respirar, para arder bajo las aguas del lago Puyegüe, del río Jordan. Soy la planta acuática que te espera pequeño príncipe Tritón. Aquí estoy, aquí. Aguardo desnudo bajo la cama para tomarte de los tobillos y arrastrarte hasta la oscuridad más dulce que existe en tu alcoba, saborear tus momentos de tristezas y glorias. ¿Seré yo o serás tu, aquel que se precipitó?