Derrotado
Mis besos fueron un tiempo dulce miel
Que saborearon tus labios con placer
Mis caricias, quitaron de tu vida la hiel
y el amor sin barreras en cada amanecer.
Cuantas veces juraste tu cariño no olvidar
Lágrimas de felicidad, brotaron con emoción
Reímos y gemimos juntos en aquel sereno mar
Y en las finas arenas rayamos un solo corazón.
L
Para que las olas nunca las puedan invalidar
Las promesas de tu amor me dieron calma
Y mayores fuerzas para nuevas metas lograr.
Pero nada es permanente y se apagó la pasión
Fuiste a recorrer otros y desconocidos lares
Dejando herida de muerte mi débil ilusión
Que también navega, a los misterios del mar.
Así terminan las historias de un amor prohibido
Con lágrimas, sin rencores, con relatos fulgentes
Seguramente se quedarán en la cesta del olvido
Y en nuestras horas de soledad estarán presentes.
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