Déjame decirte

¿Y si te digo muñeca,
lo que la noche me cuenta?
¿Me creerás si te digo
que si pienso en ti,
hasta la noche despierta?
¿Me creerás si te platico
que al pensar en ti,
el viento besa mi alma
me sonríe el colibrí,
y florecen las violetas?

Tengo que contarte niña,
que por ti sueño en mañana,
en risas de la cascada,
en ruiseñores amantes;
y en caminatas de playa.
¡Ay mujer, si tú supieras
como palpita mi pecho
al pensar si por segundos
pudiese robarte un beso,
ya, me moriría contento!
Pero, no puedo decirte
lo que alberga mi pecho
aún ni mirarte debo.
Mi camino va al final
y tú inicias tu sendero...