De blanco I
Ya no trato de explicarme qué sucedió,
simplemente ya no estás,
marchaste de mi lado,
quizás, a un lugar mejor.
Lamento no haberme despedido a tiempo,
tampoco me diste opción,
tomaste la maleta de la mano
y te marchaste sin rumbo,
sin dirección.
M
Me duele que me trataras así,
quizás algo ilusa fui,
no tenía que haber permitido
que me trataras así.
Jamás me levantaste la mano,
más si lo hubieras hecho, pobre de ti...
Existe un maltrato,
uno, no visible a los ojos,
pero si interno,
"lo llamamos corazón".
No sé bien dónde se ubica
cada sentimiento que tenemos,
no sé en qué orden
o en qué caja de recuerdos.
Sólo sé que está ahí,
en el centro de mi estómago,
pues cuando sufro,
y vuelan las ganas de reír,
se encoge y estrangula,
me aprisiona la garganta,
y es tal la ebullición
de mi osada desesperación,
que se desborda en un mar...
a éso, "lo llamamos lágrimas".
Y si, quizás torpe, distraída...
quizás dé más de lo que nadie merece,
pero hace años comprendí,
que uno ama sin condición,
sin pretender recibir nada a cambio,
sin un porqué...
simplemente nace ese sentimiento
que se arraiga,
sí, en el principio del todo...
Simplemente creo que no te merecías tenerme a tu lado.
[...]
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