¡Cuídate, España!
¡Cuídate España de tu propia España!
que a punto de llegar el invierno frío
la rapiña dañará tu desvarío
para arrancar sin permiso tus entrañas.
Usarán, tú indecisa, esa maraña,
para introducir sobre tu cuerpo herido
un puñal con virulencia y con tal saña
que a tu corazón quieren dejar partido.
C
que te mira de perfil, nunca de frente
y a su convite te invita persistente.
Sólo someterte ansían a su yugo
y sacarte las entrañas de tu vientre
¡ánimo España, enfréntate al presente!
pues tus hijos, aunque sea doloridos,
no olvidarán las batallas que has sufrido
y lucharán y vencerán, pais doliente.
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Un nacionalista no puede cambiar de opinión y no sabe cambiar de tema. -El creciente avance de los nacionalismos, a contracorriente de los tiempos, intentan desmembranar países bajo un sofisma: el derecho a decidir.El autor se lamenta de ello
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