Cuento de amor y muerte.

Cuento de amor y muerte.

Cuenta la Leyenda
que en un lugar perdido
tan lejano en el tiempo
como en la realidad,
existió un viejo rey
avaro y retorcido
que vivía en un castillo
lleno de soledad.

Y cuentan los más viejos
que un día de primavera
una joven princesa
pasó por el lugar,
y el rey enamorado
de su fresca hermosura,
la encerró en una torre
donde nadie pudiera
encontrarla jamás.
La pobre prisionera,
marchita y desolada,
añoraba el palacio
donde creció feliz,
y todas las mañanas
al igual que un canario,
cantaba a la llanura
que frente a su ventana
se alargaba sin fin.
Sus notas se fundían
con el arrollo claro,
el murmullo del viento
y el pájaro cantor.
Tan bella melodía
sonaba en la campiña
como suenan los coros
cuando cantan a Dios.
Una clara mañana
del cálido verano,
un apuesto jinete
pasó por el lugar,
y oyendo la balada
de la pobre muchacha,
se encaminó al castillo
para ver la doncella
de voz tan singular.
El rey atormentado
por celos de impotencia,
lanzó todos sus guardias
contra el jinete aquél
y tras dura batalla
él alcanzó la torre
con la muerte en la cara
con la sangre en los pies.
Ya con su último aliento
quiso decir lo siento
y la joven princesa
que estaba junto a él,
con lágrimas brillantes
iluminó el camino
que los héroes de cuentos
tienen que recorrer.

Antonio Nogales Benítez.