"Crónicas de una muerte"

En la evolucion de un complejo de palabras y acontecimientos que borbotean en mi cabeza, logro vislumbrar una luz que se convierte en faro.
Y de pronto...
Un golpeteo de voces saturando de ruidos el débil sendero que trataba de abrirse paso
y sofocando mi único amparo que intentaba guiarme en los nublados que habían en mi mente y a mi paso.
Un remolino de complicaciones se hace cada vez más presente y voy navegando entre la hostilidad de mis propios pensamientos.
Mi estabilidad parece conducida por alguien ajeno a mi, de nuevo la bruma... a lo lejos, un suave sonido, una voz que desea atraerme hacia un claro sendero hacia una realidad que desconozco.
Todo sucede tan rápido que mi cuerpo no responde a las órdenes de mi cerebro.
¡Siento miedo, mucho miedo!
Grito e intento moverme pero no pasa nada, mi lengua aprisionada por una fuerza extraña y se niega a pronunciar palabras.
Intento concentrarme; escucho una voz muy familiar, llanto, gritos y maldiciones.

¡No!
Todo se vuelve oscuro, confuso...
Esa voz... Si esa voz...?
Me pregunto escudriñando en el baúl de mis memorias.
¡Si, eres tú mi amor...! Eres tú...
Ahora entiendo recobrando la calma,
todo parece tomar sentido al mirarte sumido en la desesperación...
No, no te hagas daño que yo estoy aquí.
¡Sigo aquí!
Y tendremos que aceptar lo que el destino ha escogido para ambos.
Le acaricio sin tocárle y le beso intentando consolar su pena apoyando hasta el último minuto de su llanto.