Cielo andino

A ti San Juan
Dedico,
Un instante,
De cariño,
Recorriendo,
Desde tu cielo,
Infinidad de versos
Y momentos...
Oh, San Juan
Caluroso templo...

de ramos,
Y viñedos,
De corazones inciertos
En señuelos
Sin retrocesos...
Es justo allí,
San Juan...
Cuando tu sangre,
Me acobija,
Con lentitud,
Me guía,
Bajo la mirada infernal
Del rayo andino.
A ti San Juan,
Retoño de los niños,
Testigo de sus siestas,
En sus juegos favoritos.
Oh mi San Juan,
En las tardes de regocijo
Encuentro la caricia,
Del fiel amigo,
Sobre el suelo
Verde,
Tranquilo,
De alguna plazoleta
Sin destino...
Y reposando sonreímos
Entre mates y cantitos.
A ti San Juan
Piel cuyana
De aluminio
Acunas mi camino,
En la aridez nocturna del pasillo...
Y otras pocas
Sobre miel de flores húmedas del patio que vislumbra.
Oh mi san Juan
Te pido...
En deseo desfallecido,
Que guardes los recuerdos,
Las huellas de mis pensamientos,
En los valles,
En las casas,
En el latido de tu brasa,
En el cielo,
La terraza,
En la sombra o en tu calma...
En las aves,
En tu brisa,
O en el niño que marche con prisa.