Carta para allure

Acabo de regresar de la estación de tren de Atocha y al entrar en casa,
aún ni siquiera me he quitado el abrigo he buscado un lápiz.
Hoy he tomado tu mano y no la has quitado,
hoy he rodeado tu cintura y no te has apartado.
El ambiente ha sido tan jovial
siguiendo la línea que siempre nos ha caracterizado.

Recuerdo tu fragancia,
una independencia que me embruja,
una sinceridad que me ata.

pero sin embargo, percibo una idea que me asusta
y es que he resaltado una excesiva quietud que me inquieta en tu mirada.
Esta tarde tus ojos no decían lo mismo que los míos.

A pesar de todo,
mañana envolveré mis pensamientos,
con la realidad embargando mi locura.

Hoy tu sonrisa ha alimentado mis anhelos,
pero poco después,
mis lágrimas han llenado mi alma.

“Tu tren ha salido mi querida Allure"
Hoy sé que te he perdido.

© 2022 Juan Manuel Samaniego OcaÑa - "Carta para allure"
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