BRETEMA EN EL RECUERDO

Que bonita era mi barca
coqueta entre la olas, elegante, marinera
guardiana y protectora ante la mar
cómplice en los sueños de una vida.
Tarde supe que no era un fin
era un medio, un instrumento
un camino a la felicidad, un atajo de la vida.
Recuerdo cada tarde sobre ella, la compañía
aquellas conversaciones intrascendentes
a la postre, lecciones en la vida

amigos que se fueron, que ya no están
que no volverán
viajan por el aire regalando y protegiendo lo que amaron
disfrutando de los gozos de los suyos
consolando en las caídas.
siempre ahí.
Que bonita era mi barca
esa parte de mi vida
que ya no está ni volverá.
Fiel amiga y compañera en cada tarde de verano
objeto de deseo en las de invierno
ilusión en primavera, melancolía en otoño.
Que hermoso es el recuerdo de lo bueno
de lo simple y puro
de todo aquello que sirve para unir
para mejorarnos, para iluminarnos
para entender el significado de la vida
ser feliz aunque no quieras
amar y ser amado
querer y ser querido
vencer, perder y aceptarlo
buscar la paz y enterrar la violencia
salir de casa, conocer el mundo
abrazar al quien te encuentres,
mirarle a los ojos y ofrecer respeto.
Que sabía era mi barca,
cuanto aprendí cabalgando cada ola
cada milla que salía a nuestro encuentro
que lección de libertad
que bello sueño,
Bretema, en el recuerdo

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