BESOS DE FUEGO, BESOS DE HIELO

Dulce caricia de almíbar,
que soplas cual brisa de otoño,
me rindo a tu hechizo de luna,
que me ha de embrujar con sus mieles.

Oh furia teñida de rojo.
Oh volcán que arde en silencio.
Los amantes se embriagan en néctar
y sellan con sus labios la alianza.

l

ucha fogosa entre carnes
se retan en frenesí desbocado,
y se pierden en quieta mirada
que se clava en la memoria del tiempo.

En éxtasis de lujuria que quema,
el vaho recubre a los novios,
y el cristal de las copas se rompe,
y el vino se riega en sus cuerpos.

Musa de luz que incendias la noche,
cabalgo en mis sueños buscando tus labios;
clavo mis fauces de aliento a pecado:
en tu piel de durazno me he de extraviar.

Besos, ¡qué gratos los besos!;
recorren tus valles de seda.
Besos, íntimos e indómitos besos;
ruge la tempestad en tu ser.

También hay besos hostiles, de vientos salvajes,
y los hay fraternales, que aplacan los mares.
Hay besos muy simples, que saben a gloria,
y también venenosos, que embisten el alma,

Como el Cristo que ora en el huerto,
y el apóstol que cuenta su bota.
Una legión que rabiosa acomete…
…y un árido beso que hiede a traición.

Y un padrino cultivado en Calabria,
que atraviesa con su mirada a un vil capo.
La sentencia que estalla en el frío…
…y un gélido beso y una mancha escarlata.

O un crío con su rostro severo,
que trémulo yace en la aurora.
Una anciana de grises cabellos…
… y un cálido beso y una hogaza de pan.

O una madre que hace guardia en las sombras,
a la espera de su hijo profano.
Y un haz de luz que perfora al granuja…
…y resuena un sermón y un beso de oro.

Besos: unos que duelen, otros que sanan;
espinas de rosas, guiños de Dios.
Besos balsámicos, besos rocosos;
unos de invierno y otros de sol.

Música: Giorgio Moroder, "Tony's Theme", bso Scarface